LA BATALLA

Por Juan J. Ginés

Soy consciente de que mando a mi ejército a una muerte segura y no puedo hacer nada para evitarlo. Me he dado cuenta de ello al ver con qué destreza y rapidez ha colocado mi enemigo sus soldados en el campo de batalla. Justo delante de mí, desafiante, sabedor de su poderío y consciente de mi miedo. Sé que me aniquilará rápidamente y que no quedará ninguno de mis soldados en pie. Mando a mi gente a morir sin remedio. Y aún así debo ser yo el que comience esta desigual batalla. Juego con blancas. Maldigo el día en que decidí apuntarme a este torneo de ajedrez.